Hasta mediados del siglo pasado el plástico era un material que raramente se utilizaba. El plástico tal y cómo lo conocemos actualmente comenzó a fabricarse tras la segunda guerra mundial cuando el ejercito se dio cuenta de lo versátil que podía ser, por lo que pasó a usarse en envases de alimentos y productos domésticos. Materiales sintéticos como el nylon pasaron de los paracaídas a ser utilizados como medias y el plástico empezó a formar parte de nuestras vidas. Claramente este material ayudó a abaratar costes de producción, pero ¿a qué precio?
Cada vez es mas habitual encontrarse con envases de alimentos, botellas, pañuelos y otros restos de uso cotidiano no solo en parques y calles de la ciudad, sino también en espacios naturales como playas y montes.. A este «fenómeno» que invade entornos naturales con nuestros desperdicios se le llama basuraleza y pese a sus evidentes consecuencias es un problema que no hace mas que crecer.
Quizá lo que no sepas es que estos desechos no solo se encuentran a nuestro alrededor si no a miles de kilómetros de distancia, y es que en el mar hay tanto plástico que se han formado 5 descomunales islas en los 5 giros oceánicos que se producen por sus corrientes de agua en el planeta. Estas corrientes son remolinos producidos por la acción rotatoria de la tierra y los vientos que se mueven de los trópicos a las zonas Polares. Éstas corrientes actúan como cintas transportadoras en las que viajan los plásticos que pasan de las costas a las lejanas aguas donde se están formando estas islas. La más grande, situada en el giro del Pacífico Norte, se estima que reúne más de 2 billones de piezas de plástico, 10 veces más unidades que estrellas hay en la Vía Láctea, y que se extiende en una superficie del tamaño aproximado de 3 veces Francia. En conjunto las cinco grandes manchas contienen mas de 5 billones de piezas de plástico que pesarían casi 270.000 toneladas.
Según un estudio de la revista Science, cada año se tiran a los océanos mas de 8 millones de toneladas de plástico. Las causas además de una clara falta de civismo de algunos, es una insuficiente o nula gestión de los residuos. Hay que tener en cuenta que lo que causa la basura no es el material en si sino la forma en que es gestionada, se calcula que el 20% del plástico de los océanos es producto de las plataformas petrolíferas y de los barcos, mientras que el 80% proviene de la producción en tierra. Los ríos son las principales rutas por las que llega el plástico al océano, un problema que afecta especialmente en Asia. Y es que, de los 20 ríos más contaminantes del mundo, 15 están en Asia. El contribuyente más destacado a la polución es China seguido de los Estados Unidos, Alemania y Brasil.
Para los que como yo nos preocupa el medio ambiente, nos preguntamos qué podríamos hacer además de reciclar u ocasionalmente recoger algunos restos de envases olvidados por el campo o playa. De ahí nace la conciencia de la consciencia que da origen a este proyecto en el que me propongo informar y promover el consumo sostenible dentro de la industria de la cosmética.
Llevo trabajando como maquillador mas de 10 años y por mis manos han pasado un incontable número de productos cuyos envases contenían cosméticos de gran valor y yo me pregunto – ¿Sería posible lograr abastecernos de estos productos de una forma mas respetuosa y ecológica?. Esta preocupación no es nada nuevo que acabe de pasar por mi cabeza, por suerte esta filosofía es cada vez mas popular, por lo que afortunadamente podemos afirmar que hay cada vez mas compañías que producen sus productos teniendo en cuenta factores como el del embalaje sostenible y la proximidad de producción.
Cuando empecé a tomar conciencia del daño medioambiental que mi estilo de vida generaba, quise cambiar radicalmente, comprando productos envasados de forma sostenible, pero pronto me di cuenta de que la meta de ser 100% sostenible no era alcanzable y acepté lo que muchos activistas promulgan, y es que lo que el mundo necesita no es a una persona que lo haga todo perfecto, sino a mucha gente concienciada imperfecta, con sus contradicciones pero comprometida a cambiar paso a paso con ciertos hábitos para mejorar y lograr un futuro mas sostenible.
Revertir los daños causados hasta el presente es un deber ineludible. No solo por cuestiones éticas, sino porque como dijo Woody Allen, el futuro debería preocuparnos porque es donde vamos a pasar el resto de nuestra vida.
Fuentes:
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/grandes-reportajes/lo-que-el-oceano-esconde-2_8611/5
https://science.sciencemag.org/content/358/6365/843.full
https://ourworldindata.org/plastic-pollution
Si quieres actuar frente a este problema o ampliar esta información también puedes consultar aquí:
https://cleanseas.org